Tras la compra de la vivienda contigua a la suya, nuestros clientes necesitaban en poco tiempo y con poca inversión económica conseguir una única vivienda que albergase el programa actual de la familia e incorporase un espacio de trabajo.
Para ello se realizó una intervención mínima en los espacios de la vivienda en la que ya residían, ubicando un gran baño en el área que anteriormente ocupaban baño y cocina. En la vivienda recién incorporada se realizó una reforma integral, redistribuyendo el espacio para ubicar una gran cocina con zona para comer, un segundo baño, un dormitorio y un despacho.
En un tiempo record, se consiguió una única vivienda funcional, perfecta para las necesidades del cliente.