La propietaria de este piso, en una nueva fase de su vida, decidió pasar de una vivienda grande a otra más pequeña que respondiese a sus necesidades. El encargo fue conseguir una vivienda muy funcional con gran capacidad de almacenamiento.
Para ello se eliminaron los espacios de circulación, creando una zona de día abierta y una zona privada delimitada por una línea continua de armarios. Un gran baño con plato de ducha y bañera cierra el programa de actuación.
Los falsos techos se eliminaron para dejar a la vista las vigas metálicas, dando una nueva sensación de amplitud. El suelo de tarima, continuo en toda la vivienda, dio unidad a las distintas estancias.
ESTADO ORIGINAL
Los problemas de inicio eran:
Un programa tradicional de vivienda de tres dormitorios resuelto en muy pocos metros.
Una distribución del espacio muy poco funcional (ventana de dormitorio abriendo a la cocina; baño muy pequeño y mal resuelto).
La necesidad de un cambio general de imagen: renovación de puertas, suelos, etc.